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En Bolivia, ubicado en el Departamento de Cochabamba, Municipio de Tarata, se encuentra el Instituto Tecnológico Agropecuario Industrial Tarata, ITAIT. Fundado en 1983, dependiente del Ministerio de Educación, provee formación superior no universitaria y su misión es formar profesionales altamente calificados, comprometidos y responsables que respondan a las demandas del mercado laboral local y nacional. Los alumnos provienen de comunidades que se encuentran en Municipios aledaños y de otros departamentos de Bolivia.

El Instituto ofrece tres carreras: Agropecuaria, Veterinaria/Zootecnia e Industria de Alimentos. El plan de estudios comprende tres años de estudio para obtener el título de Técnico Superior a través de una enseñanza teórico-práctica, bajo la modalidad presencial por semestre o anual, articulando la ciencia y la tecnología con los saberes de los pueblos, con énfasis en el desarrollo productivo sostenible, inculcando en sus estudiantes la vocación de servicio, el compromiso social, desarrollando conciencias críticas de la realidad sociocultural, capaces de crear, aplicar, transformar y con capacidad de generar emprendimientos productivos.

En el cuarto y quinto semestre de la carrera Agropecuaria, los alumnos cursan las materias de Fitopatología y Entomología en las que reciben capacitación sobre el manejo integrado de plagas y enfermedades de los cultivos. Los alumnos cursan la materia y realizan prácticas en el laboratorio donde analizan las muestras que los agricultores llevan a la Clínica. Los docentes de estas materias, Ing Rommel Vallejo e Ing. Jhonny Siles, son los líderes de la Clínica de Plantas de este Municipio y realizan la atención semanalmente con la participación y cooperación de sus alumnos.

Este emprendimiento cuenta con el apoyo del Director del Instituto, Ing. Teófilo Navia quien realiza la interacción con el Ministerio de Educación, Gobiernos municipales y otras instituciones para mejorar la calidad de la enseñanza del Instituto.

El  Gobierno Municipal de Tarata también participa apoyando con la publicidad de la Clínica por radio y televisión, así como también con material de difusión y apoyo logístico durante el funcionamiento de la Clínica.

El ITAIT cuenta con un laboratorio de fitopatología/entomología que ha sido principalmente equipado por el Ministerio de Educación con lupas, microscopios, estereoscopios, cámara de flujo laminar, estufa, refrigerador, etc.

Material de vidrio, reactivos, y equipo menor ha sido facilitado por CABI, a través del programa Plantwise con el objetivo de permitir que los alumnos realicen actividades de diagnóstico e identificación de patógenos y plagas en cultivos y se preste el servicio de diagnóstico a otras Clínicas de Plantas.

Todos los años, los alumnos de cuarto y quinto semestre de la carrera de Agropecuaria, reciben una capacitación por parte del Equipo CABI-Bolivia en la que se hace una introducción a lo que es el Programa Plantwise y se explica la importancia de un buen diagnóstico, haciendo énfasis en el llenado correcto de los registros de levantamiento de información y del valor de los datos generados a partir de estos registros.

Es interesante ver cómo los alumnos van adquiriendo poco a poco confianza y experiencia en la atención de la Clínica. En un principio no se animan a emitir recomendaciones o lo hacen dudando. Poco a poco, a medida que se van formado y apoyando la atención de la Clínica, van adquiriendo habilidad y soltura para poder hablar con los agricultores y entablar una conversación en la que el agricultor y/o agricultora toman confianza y explican con claridad el problema que se presenta en sus cultivos. El hecho de que la gran mayoría de los alumnos/as hablen el idioma nativo, es decir quechua, hace que la comunicación con los agricultores/as sea muy fluida, especialmente con las mujeres que asisten a consultar a la Clínica, ya que muchas de ellas no hablan español y son más tímidas durante la consulta.

Los alumnos, a medida que se van capacitando, participan en la clínica, bajo la supervisión del docente de turno y con apoyo del personal de CABI-Bolivia y utilizan las muestras que traen los agricultores a la clínica para realizar prácticas en el laboratorio.

Si bien existe una alta rotación de los alumnos, ya que cada año son otros los alumnos que apoyan en la atención de la Clínica, el conocimiento que adquieren durante el año de prácticas en la Clínica se lo llevan consigo y más adelante lo aplicarán en sus comunidades. Esta fortaleza ha sido identificada por el programa Plantwise para cumplir el objetivo de fortalecer los sistemas nacionales de salud de plantas al vincular agricultores, técnicos, extensionistas, investigadores, organismos gubernamentales y proveedores de insumos agrícolas.

Los alumnos también participan activamente en otras actividades de la Clínica como por ejemplo las Campañas de salud de plantas que se realizan con la participación del ITAIT, el Gobierno Municipal y el apoyo de otras instituciones como el SENASAG (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria.)

Una vez al año, el ITAT organiza en el mes de noviembre una Feria abierta al público para mostrar resultados y promocionar sus carreras.

La Clínica de Plantas se presenta en la Feria, con apoyo de los alumnos de la carrera de Agropecuaria quienes comentan sus experiencias y promocionan la actividad de la Clínica entre los agricultores, promotores, profesionales y autoridades que visitan la Feria.

Un aspecto que vale la pena resaltar es que como gran parte de estos alumnos provienen de comunidades agrícolas, están familiarizados con los cultivos y con los problemas fitosanitarios que los aquejan. Al recibir capacitación y encontrar diferentes alternativas para combatir esos problemas, la difusión del conocimiento adquirido en el Instituto y también en la Clínica, se realiza de manera directa a sus familias, vecinos, etc.

El destino de estos alumnos, una vez que concluyen la carrera es diverso: la mayoría retorna a sus comunidades a trabajar en los terrenos de sus padres, otros más emprendedores, implementan una fábrica de transformación de productos agrícolas (yogurt, jugos, mermeladas, etc.), otros deciden abrir una tienda de venta de insumos agropecuarios y otros, los menos, van a trabajar en alguna institución pública o algún proyecto agropecuario.

A partir de este año, CABI-Bolivia está llevando a cabo entrevistas para determinar qué porcentaje de los/as alumnos/as egresados utilizarán en el futuro los conocimientos y destrezas adquiridos bajo el enfoque de Protección de Cultivos.